Cómo contratar la mejor tarifa de internet

Actualmente hay una gran variedad de ofertas y compañías que ofrecen internet, por eso, contratar la mejor tarifa no siempre es sencillo. No obstante, los factores más importantes a la hora de elegir son la cobertura, la permanencia y el precio. Para ello, lo más sencillo es utilizar un comparador de tarifas, donde poder ver lo que ofrecen las distintas compañías y si se ajusta a lo que se está buscando.

Ahora bien, aunque el precio es uno de los factores clave, al igual que cuando se adquiere un teléfono móvil, como por ejemplo el iphone 14 pro MAX, lo cierto es que hay que fijarse bien, porque muchas veces las compañías telefónicas aplican descuentos temporales que después de unos meses suponen una tarifa mensual bastante elevada. Eso sí, si la promoción dura un año, igual compensa darse de alta y pasado el año cambiar de compañía.

Aspectos a tener en cuenta

Además del precio y las promociones, los megas que ofrece la tarifa es otra de las claves fundamentales para elegir una compañía u otra. En este sentido, hay que valorar qué velocidad de Internet se necesita. No es lo mismo utilizar internet para telebrabajar que para ver series y películas. También depende de cuántas personas van a utilizar la línea al mismo tiempo y de la velocidad mínima que cada una de ellas necesita.

Por otra parte, la mayoría de compañías obligan a mantener el contrato mediante un compromiso de permanencia. Pero, se puede encontrar un servicio sin permanencia si realmente no se va a utilizar de forma continuada. Este aspecto es fundamental, ya que, al ser una condición que figura en el contrato, la compañía cobrará una penalización económica si se abandona el servicio antes del tiempo pactado.

La buena noticia es que algunas compañías ya están empezando a ofrecer todas sus tarifas de Internet y móvil sin compromiso de permanencia. De esta forma, se podrá cambiar de operador cada vez que se necesite o se quiera aprovechar una promoción o un precio más competitivo. Eso sí, cuando se financia un dispositivo móvil con una compañía, lo habitual es firmar también un compromiso de permanencia.

ADSL o fibra

Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, casi un 15% de los hogares españoles tienen ADSL frente a un 68%, que tienen fibra óptica. Estos porcentajes vienen a decir que dos de cada tres hogares españoles tienen banda ancha de internet. Estos datos se refieren a los hogares situados en ciudades, tanto grandes como pequeñas, donde las compañías operan y compiten por la mayor cuota de mercado.

Por otra parte, en el medio rural, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital confirma que: "España es el tercer país de Europa con mejor conectividad, con una cobertura de banda ancha a 30 Mbps del 95% (en las zonas rurales 65%) y del 87% a velocidad de 100 Mbps”. El objetivo, según el Ministerio, para 2025 es: "alcanzar cobertura de banda ancha a 100 Mbps para el 100% de la población".

En definitiva, independientemente de que se viva en el campo o la ciudad, las distintas posibilidades de conexión, ofrecen internet para la mayoría de las personas. Ahora bien, la fibra óptica sigue siendo la de mejor velocidad. Además, ofrece mayor simetría de conexión (misma velocidad de bajada que de subida) y mayor estabilidad en la navegación. No es de extrañar que cada vez más hogares cuenten con fibra, en lugar de ADSL.

Cómo ahorrar en las tarifas y mejorar la conexión

Para poder ahorrar en la tarifa de internet, lo primero que hay que saber es cuáles son las necesidades reales, en lugar de dejarse llevar por una oferta promocional con extras que realmente no se van a utilizar nunca. También es importante saber con qué red opera cada operador, pues es importante para comprobar la cobertura. También hay que prestar atención a la letra pequeña del contrato, para evitar futuras sorpresas o servicios de más que no se necesitan y suponen un coste añadido.

En cuanto a la conexión, lo primero que hay que hacer es comprobar la velocidad de internet que se tiene en casa. Es recomendable repensar la mejor ubicación del router para que la señal llegue allí donde más se necesita. Conviene ajustar también la banda de frecuencia o canal y actualiza el router inalámbrico y módem si se han quedado obsoletos, o se llevan utilizando durante años.

Otro método para obtener mayor velocidad, si la ubicación del router lo permite, es sustituir el Wi-Fi por un cable Ethernet, sobre todo si se trabaja desde casa. De la misma manera, hay que eliminar dentro de lo posible las conexiones de red innecesarias y reiniciar el módem y el router periódicamente. Por supuesto, contratar un proveedor de internet más rápido es otra posible solución.