La marca de dispositivos vestibles Fitbit, comprada por Google, ha solicitado una patente estadounidense para un anillo inteligente que mide el oxígeno y la presión sanguínea mediante un sensor basado en tecnología de grado médico.
El anillo de Fitbit se comportaría como un pulsómetro clínico que pasa la luz a través de la piel hasta un fotodetector. Esto debería reducir el ruido y mejorar la precisión de las mediciones de oxígeno en sangre, al tiempo que permite controlar la presión arterial y los niveles de azúcar, entre otros datos.
El atractivo del invento de Fitbit es que podrías controlar tu salud con un dispositivo wearable más discreto que un smartwatch o una pulsera de actividad física. Las mediciones de alta precisión darían al anillo de Fitbit una ventaja sobre otros dispositivos similares.
Se trata sólo de una solicitud de patente, no de un producto final, y no hay garantía de que vaya a ver un anillo de Fitbit en las tiendas. La demanda muestra que Fitbit está explorando seriamente el concepto, al menos.