La India es uno de los mercados más importantes para Google, donde los smartphones Android dominan más del 95% de este mercado. Y no se trata sólo del sistema operativo: todos los dispositivos Android vienen con un paquete de aplicaciones de Google preinstalado, lo que significa que millones de usuarios utilizan los servicios de Google por defecto. Ya sea Chrome para navegar, Gmail para los correos electrónicos o la Play Store para instalar otras apps. Como resultado de este dominio, la Comisión de Competencia de la India (CCI) inició una investigación en 2019 para determinar el papel de Google frente a los competidores. Dos años después, tenemos los resultados de la investigación.
La CCI concluyó que Google es culpable de adoptar prácticas comerciales anticompetitivas, desleales y restrictivas con respecto a su sistema operativo para teléfonos móviles y otros componentes relacionados con él. La investigación señaló que Google suprimió la competencia india al forzar el uso de sus propios servicios y aplicaciones para aumentar su base de usuarios.
A través de sus populares servicios como YouTube, Chrome, Play Store, etc., Google habría buscado dominar lo que la gente hace en Internet. Al obligar a los fabricantes a preinstalar sus aplicaciones en todos los smartphones Android, Google quería asegurarse de que los nuevos usuarios de móviles utilizaran sus aplicaciones y servicios por defecto, creando así un entorno anticompetitivo y desleal para terceros, según la demanda. La investigación también afirma que Google impuso contratos unilaterales a los fabricantes de Android, así como a los desarrolladores de aplicaciones, que bloquean el acceso al mercado de los competidores.
La investigación destaca además que Google coloca una barra de búsqueda en la pantalla de inicio a modo de widget, lo que anima a más personas a utilizar su motor de búsqueda.
Google puede recurrir las conclusiones. Si se le declara culpable, Google tendrá que pagar una multa y/o poner fin a estas prácticas anticompetitivas.