Intel y Arm anuncian una alianza para desarrollar procesadores móviles

Intel ha anunciado hoy, día 13, una importante colaboración que permitirá a los fabricantes de chips fabricar procesadores de bajo consumo a partir de su proceso "18A". La colaboración se centrará en el diseño de conjuntos de chips para móviles con núcleos de CPU basados en Arm y posteriormente se extenderá a aplicaciones de automoción, aeroespaciales y gubernamentales, Internet de las Cosas (IoT) y centros de datos.

Los clientes de Arm, que diseñan sus chipsets en torno a núcleos de CPU Cortex, podrán utilizar las "revolucionarias tecnologías de transistores de Intel para mejorar la potencia y el rendimiento", según un comunicado de prensa emitido por ambas partes. Pat Gelsinger, Consejero Delegado de Intel Corporation, ha declarado que este acuerdo "multigeneración" abrirá nuevas opciones y enfoques a las empresas que deseen utilizar la tecnología de procesos de próxima generación.

Intel proporcionará la fundición para que los diseñadores de chips puedan fabricarlos realmente, mientras que Arm aporta una cooptimización de la tecnología de diseño (DTCO) para facilitar el flujo de procesos y mejorar la potencia, el rendimiento, la superficie y el coste de los núcleos de Arm.

El anuncio forma parte de la estrategia IDM 2.0, en la que Intel está invirtiendo grandes sumas en capacidad de fabricación mundial, incluidas ampliaciones en Estados Unidos y la Unión Europea. Este movimiento equilibraría la cadena de suministro y aliviaría el cuello de botella creado actualmente por la demanda masiva de un puñado de fabricantes de chips.

El proceso "18A" de Intel es básicamente una tecnología de 1,8 nanómetros (nm). A significa Angstrom, una unidad métrica de longitud un paso más pequeña que el nanómetro, o una diez mil millonésima parte de un metro, también una cienmillonésima parte de un centímetro. Avanzar hacia esta tecnología es una afirmación de que los futuros procesadores serán aún más pequeños, con una densidad de transistores aún mayor.