La UE tomará una decisión sobre la norma de los cargadores el 7 de junio

La Unión Europea (UE) lleva intentando que los fabricantes de smartphones y otros aparatos electrónicos portátiles unifiquen un puerto de carga desde los tiempos del microUSB. Finalmente, la mayor parte de la industria se decantó por el USB-C, excepto una oveja negra: Apple. La compañía de Cupertino lleva años argumentando en contra de un puerto estándar, pero la batalla podría terminar en unos días.

Se espera que los legisladores de la Unión Europea y los representantes de los países que componen el bloque tomen la decisión final el 7 de junio, según ha sabido Reuters. Fuentes relacionadas con el asunto afirman que los smartphones, las tabletas y los auriculares inalámbricos deberán utilizar un puerto USB-C para cargarse. Tenga en cuenta que esto es para el puerto en el propio dispositivo, la laguna de proporcionar un adaptador ya no será válida. Todavía hay que ultimar algunas decisiones: los legisladores están presionando para que también se incluyan los ordenadores portátiles en la normativa.

La próxima batalla será la de la carga inalámbrica: la Unión Europea podría exigir el apoyo a una norma para 2025. Sin embargo, algunos países y la Comisión Europea piden un periodo de transición más largo "por razones técnicas". En cualquier caso, no está claro qué normas tiene en mente el bloque. Actualmente, la mayoría de los teléfonos móviles que admiten la carga inalámbrica utilizan tecnologías propias para ello.

Los analistas ya informan de que Apple ha empezado a probar los iPhones con USB-C, que saldrán en 2023 (los modelos de este año seguirán con Lightning). Algunos rumores afirman que Apple también está preparando un adaptador que permitirá a los consumidores seguir utilizando sus antiguos accesorios Lightning con los próximos iPhones con USB-C. Sin embargo, debería venderse por separado.